Bienvenido al Rincón Literario de leopoldo

Un lugar donde la palabra no adorna: revela.
Donde los olvidados encuentran nombre y rostro.
Donde la verdad se escribe sin miedo,
y cada línea respira humanidad.

LA VERDAD DESNUDA

(por leopoldo)

 

Sumérgete en el abismo de la realidad sin filtros.
Aquí no hay poesía de escaparate ni palabras de consuelo.
Esto no es literatura para evadir la vida, sino para mirarla de frente.

Este espacio nace donde se cruzan la derrota y la dignidad.
Donde el ser humano se enfrenta a su sombra y aún busca sentido.
Aquí escribo sobre los que tropiezan, sobre los que se levantan con las manos heridas,
sobre los que alguna vez lo perdieron todo y aún conservan la mirada limpia.

He visto la fragilidad de la gente común,
el cansancio de quien madruga cada día sin esperanza,
el silencio de quien ya no espera nada y aun así continúa.

Soy la voz del que sobrevive a su propia historia.
Del que camina con cicatrices visibles e invisibles.
Del que no reniega del pasado, pero tampoco se arrodilla ante él.

Este rincón no busca aplausos.
Busca verdad.
Cada texto es una confesión, una pregunta, una llama encendida contra la indiferencia.

 

Bienvenido al mundo de leopoldo
Aquí, la vida no se embellece: se comprende.
Porque solo cuando la miras sin miedo,
la realidad —por fin— te devuelve el alma.

 

 

 

Biografía de leopoldo

 

 

Soy Adolfo Suárez Vence. Nací con la verdad en la boca y la rabia en la pluma. Estudié Periodismo en el C.E.U. de Claudio Coello de Madrid, y durante un año fui becario en la sección de Cultura del ABC de Madrid. Trabajé en la sección de “Sociedad” en el Diario Independiente y colaboré con la revista Interviú y la revista GAM.
Dirigí un programa de radio en la emisora del Colegio Mayor San Pablo y realicé varios cursos de fotografía para captar el pulso de la calle y el alma rota de los condenados.

Durante la carrera, impartí clases de Graduado Escolar a mujeres mayores de sesenta y cinco años y, años más tarde, en el Centro Social de Labañou, trabajé con niños marginales, enseñándoles a luchar contra la indiferencia del mundo. Mi implicación con la comunidad árabe en A Coruña me llevó a ser presidente de la ONG Ecos do Sur, luchando por los derechos de los que la sociedad prefiere olvidar.

También trabajé junto a la Madre Teresa de Calcuta, porque en el dolor y la pobreza descubrí el rostro más humano de la lucha por la dignidad.

Siempre fui deportista, porque el cuerpo también debe ser fuerte para resistir la miseria: rugby, alpinismo (Alpes e Himalaya), boxeo, natación y judo fueron parte de mi forma de enfrentar la vida. Pero la vida también golpea con violencia. Un accidente de tráfico estuvo a punto de arrancarme el último aliento, dejándome marcado para siempre. Desde entonces, la lucha ha cambiado de escenario: ya no es el cuerpo el que combate, sino la mente y el alma.

Desde que la muerte me rozó la piel, me dedico a investigar, estudiar y escribir sobre la sociedad, los marginados, los inmigrantes y los que viven al límite. Mi escritura es mi arma y mi voz, porque alguien tiene que contar la verdad que otros prefieren ignorar. Soy pensionista, pero mi verdadera profesión es escritor y poeta. He publicado obras como El Mercado de San Agustín, Antalya y Perdonen Soy Poeta.

Hoy, desde mi aula en casa, sigo dando clases de español por Skype, abriendo puertas a quienes quieren entender el idioma y la lucha diaria que lo envuelve.

 

leopoldo

Soy el eco de los que nadie escucha. Soy la voz del yonqui, del preso y del olvidado. Soy la verdad que no te atreves a mirar.