María Lorena: la sin igual editora está trabajando a toda hostia en mis tres libros que editaré en breve, al objeto de acudir con la tarea hecha a la operación que le extirpará para siempre ese puto cáncer que tanto la atormenta. El cáncer no es lo que era. Y en su caso todo quedará en el descubrimiento de que la ingestión voraz de una magdalena envenenada fue la causante de lo que los médicos sospechaban que era lo que no es.
Vivimos en un mundo hiperdesarrollado en el que el cáncer está considerado, como es su caso, una enfermedad fácilmente superable. Su sonrisa —emanada de carnosos labios— cautivará a los profesionales sanitarios. Que le pedirán su teléfono para hacer un seguimiento de la operación. Pero que realmente necesitan captar en toda su esencia el alma de la paciente más bella que jamás han tenido.
TODO QUEDARÁ EN UN PUTO SUSTO.
Y la empatía de la Lore resurgirá como el ave fénix. Seguirá editando los trabajos de escritores como leopoldo, quien por si acaso ya ha entablado conversaciones con Belcebú, al objeto de materializar el error de confundir la citada enfermedad con la ingestión de la magdalena podre.
Yo, por el temor compartido, ya le he pedido que se case conmigo. Pero ella me ha dicho que prefiere a sus gatos. Abrazando una opción, sin duda, muy inteligente.
Pero sin duda, para aminorar mi mal cuerpo, me ha editado un blog literario, en el que cabrá siempre la humanidad y el Amor.
leopoldo
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